Argumento
Garra Jaguar es un joven indígena que caza junto a su padre Cielo-pedernal en las selvas de la península de Yucatán, le acompañan sus hermanos de sangre y amigos como el gigantesto Mayuca.Cuando reparten entre bromas un tapir recién cazado, son rodeados por otra tribu que les solicita el paso por sus tierras, Ellos acceden e intercambian comida y Garra Jaguar pregunta que les acontece, y ellos responden que buscan un nuevo comienzo pues sus tierras han sido arrasadas. Un amanecer, la tranquilidad y la felicidad de una comunidad que habita la península de Yucatán se ve interrumpida por un grupo de feroces guerreros mayas quienes, procedentes de una ciudad (aparentemente Palenque), han realizado una incursión en los bosques para la captura de varones vivos, destinados al sacrificio, y de mujeres para su venta como esclavas.
Tras desesperada resistencia, el protagonista (llamado Garra-Jaguar) es capturado junto a otros miembros de su tribu (cuyo jefe se llamaba Lobo-Cero). Todos ellos son conducidos, maniatados e inmovilizados como fieras salvajes, hacia las tierras de los guerreros invasores. Antes de ser reducido, Garra-Jaguar logró esconder a su mujer embarazada Siete, en una fosa, junto a su hijo Tortugas Corren. Garra-Jaguar además en defensa de los suyos mata a un invasor y está a punto de matar a otro cuando es capturado por el jefe de los invasores, un guerrero maya de aspecto feroz. El indígena invasor y sádico, llamado Ojo-Medio que ha estado a punto de morir a manos de Garra-Jaguar se venga de este matando frente a sus ojos a su padre Cielo-Pedernal.
Durante el penoso viaje hacia la ciudad maya, el grupo con el que intercambiaron comida también es apresado e incorporado a la columna de marcha. Guerreros y prisioneros atraviesan una aldea quemada, donde una niña enferma de una afección a la piel, sobreviviente de la destrucción de su poblado, profetiza a los captores que la muerte de su mundo la llevan consigo y que se cuiden de aquél que traerá la negrura de la noche, emergerá de la tierra y del barro y traerá al jaguar detrás de sí, pues éste les conducirá a su ruina y los borrará como nación.
Los guerreros mayas, temerosos de los presagios y muy supersticiosos, no comprenden el significado de las palabras de la niña y prosiguen la marcha.
En los accesos a la ciudad maya, donde pulula una abigarrada y numerosa población, atraviesan diversos ámbitos, como la cantera de polvo de caliza; el lugar de elaboración y teñido de tejidos y el mercado de esclavos. Los varones son apartados de las mujeres y embadurnados ritualmente con tinte azul por unas sacerdotisas, momento a partir del cual participan de un cierto carácter divino o taumatúrgico reverencial. Al atravesar un túnel, los cautivos observan en sus paredes figuras humanas pintadas de color azul, en los momentos previos y una vez sacrificadas. A medida que se acercan a las pirámides, ven cuerpos humanos mutilados que caen rodando escaleras abajo desde la cima.
En tanto las mujeres son llevadas al mercado de esclavos para su venta, Garra-Jaguar y sus compañeros son conducidos hacia lo alto de una pirámide para ser sacrificados al dios de la mitología maya, Kukulkan.
Tras el breve parlamento previo del sacerdote sacrificador, ante el rey y otros dirigentes de la ciudad convenientemente ataviados para la ocasión festiva, se inicia el ritual de la extracción del corazón a la primera víctima. Tras la extirpación de este órgano a una segunda víctima y su ofrecimiento al dios, toca el turno a Garra-Jaguar, quien presiente (alentado por el recuerdo de su mujer e hijo) que, a pesar de sentirse impotente ante las puertas de la muerte y del viaje hacia el más allá, no será sacrificado. Inmovilizado el protagonista sobre la piedra sagrada para el sacrificio, y cuando su última visión es el cuchillo de obsidiana en la vertical de su vientre, el cielo se oscurece repentinamente al ser ocultado el astro rey por un eclipse total de sol.
Gracias a este eclipse, que esperaban tanto el rey como el sacerdote (lo que hace alusión a los conocimientos sobre astronomía de los mayas), Garra-Jaguar no es sacrificado. El sacerdote-verdugo manipula el fenómeno astronómico para que, al recobrarse la luminosidad solar, la multitud entienda que el dios Kukulkan ha quedado satisfecho y alimentado con la sangre de las anteriores víctimas y no precisa más sacrificios (argumentación que sirve a sus propósitos de conservación del poder y de control sobre la temerosa población).
Ante este hecho fortuito (e inesperado por el principal de los guerreros captores), éste inquiere al sacerdote sacrificador sobre el destino de los prisioneros restantes, siéndole ordenado que se deshaga de ellos.
Éstos son dirigidos hacia una cancha o estadio, de planta rectangular, donde al final del mismo se cultivó un maizal y cuyas altas plantas secas subsisten todavía. Desatadas sus ligaduras, deben aceptar el reto de intentar escapar por parejas de las armas arrojadizas que los guerreros mayas les lanzarán sucesivamente, logrando la libertad si sobreviven también al liquidador o verdugo que les espera al final de su carrera y logran penetrar en el maizal. Mientras los guerreros se preparan para demostrar su destreza y puntería en esta prueba o entrenamiento, Cero-Lobo selecciona a su propio hijo para la labor de liquidador-rematador.
Los dos primeros (uno de los cuales es Mayuca, amigo-hermano de Garra-Jaguar), esperanzados con la oportunidad de recuperar la libertad si consiguen entrar en el maizal, parten en veloz carrera, mas son alanceados y heridos por certeros flechazos, a modo de juego de la muerte. Uno de ellos es degollado por el ultimador, mientras Mayuca queda agonizante. Los guerreros mayas se regocijan por haber logrado interceptar la carrera de ambas víctimas, uno es atontado por un piedrazo y Mayuca es atravesado por una lanza y queda moribundo. El liquidador remata al primero de ellos y da por muerto a Mayuca.
Los siguientes que deben iniciar la huida son Garra-Jaguar y otro cautivo (el mismo de la tribu que pidió permiso de paso), quienes ejecutan su carrera en un rápido zig-zag y evitan, en los primeros momentos, las flechas y lanzas de los desconcertados guerreros.
Hacia el final de su escapada y próximos al maizal, el compañero de Garra-Jaguar cae mortalmente herido de un flechazo que le atraviesa la nuca y la boca, en tanto que Garra-Jaguar recibe un flechazo en su costado derecho. Acercándose el ejecutor para rematar a los heridos en el suelo, el hermano moribundo, caído en la partida anterior, Mayuca le distrae, instante que aprovecha Garra-Jaguar para levantarse.El Liquidador asesina muy cruelmente a Mayuca y al punto de asesinar a Garra-Jaguar, este le degüella con el mismo cuchillo con el que lo iba a matar. Garra-Jaguar se incorpora y escapa del campo de juego mientras Lobo-Cero, ahíto de rabia y ánimo de venganza, sostiene el último aliento de su hijo. Muerto éste, el grupo de guerreros inicia rápidamente la persecución del fugitivo herido Garra-Jaguar.
Con el fin de evadirlos, Garra-Jaguar atraviesa una hondonada (que sirve de vertedero de despojos humanos) y se interna en el bosque, donde trepa a un árbol y logra evitar su captura, mientras los guerreros mayas pasan por debajo, Ojo-Medio es manchado con una gota de sangre de Garra-Jaguar en su espalda sin saberlo.
No obstante, Garra-jaguar debe descender al suelo al estar ocupado el mismo por una pantera y su cachorro, la cual se lanza también tras su persecución. Garra-Jaguar en una carrera a muerte dirige la carrera del felino hacia sus enemigos, logrando que el animal derribe y mate a uno de ellos en su veloz desplazamiento.
Continúa su huida y, paliando la pérdida de sangre de la herida del costado, Garra-Jaguar logra llegar al río que es el límite de sus tierras y se arroja desde lo alto de una cascada donde, a la vista de sus perseguidores, logra sobrevivir a la caída. Ya en la zona inferior, fuera del alcance de sus flechas, desafía a los guerreros para que, si tienen valor, entren en su bosque y se le enfrenten allí. Los perseguidores aceptan el desafío saltando la cascada no sin que Lobo-Cero mate a uno de ellos por cobardía.
En su medio selvático Garra-Jaguar salta y cae a un pozo de barro y arenas movedizas, lentamente se hunde mientras intenta alcanzar la orilla, lo logra y emerge del barro completamente ennegrecido y embardunado pero vivo.
Garra-Jaguar muestra la aplicación práctica de sus conocimientos, manejo del entorno y de los recursos, disponiendo diversos medios de defensa que van eliminando paulatinamente a sus enemigos (abejas silvestres, cerbatanas, ranas venenosas, trampas mortales).Después del momento que asesino a Musgo-Colgante, se encuentra con Ojo-Medio (la misma persona que asesino a varios amigos suyos y a su padre) y comienzan a enfrentarse.Aunque Ojo-Medio logro rebanarle un trozo de carne de la cara de Garra-Jaguar, no pudo esquivar el ataque mortal a su rostro que lo mató en un instante. Llega el momento en que enfrenta a Lobo-Cero y este lo hiere con una flecha, pero Garra-Jaguar resiste y cuando su agresor lleno de furia intenta alcanzarle para rematarlo, cae en una de las terribles trampas para matar animales y fallece.
Los consejos de su padre le ayudan a vencer el miedo y a salvar su vida para rescatar a su mujer e hijo, afectados finalmente por la más adversa calamidad (peor incluso que el hambre o los monos aulladores): la intensa lluvia que, precisamente cuando Siete está iniciando el proceso de su parto, amenaza con inundar el pozo y ahogar a madre e hijo.
Garra-Jaguar es alcanzado por los dos últimos perseguidores sobrevivientes en una playa, donde éstos no se deciden a matarle al contemplar asombrados que cuatro grandes naves (galeones) están fondeadas en la bahía. Unos hombres barbudos de piel blanca, vestidos con ropajes oscuros y protegidos con brillantes armaduras de metal, se acercan en varias chalupas. Son los descubridores de las Indias, los conquistadores españoles.
Esta nueva situación, desconocida tanto para el perseguido como para sus sorprendidos (y ahora temerosos) captores, le permite retornar sobre sus pasos y liberar a su familia de la fosa que les sirvió de escondite y podía haber sido su tumba. Optando por evadir el contacto con los navegantes españoles, Garra-Jaguar, Siete, el niño y el recién nacido inician el viaje hacia su entorno natural original para buscar un nuevo comienzo.
ERRORES DE LA PELICULA
- Si bien muestra vestimentas y ciudades (parecidas a la maya Palenque) de la época clásica maya (entre el siglo V y el siglo X), la película concluye con la llegada de los descubridores españoles, la cual no se produjo hasta 1502 (primer contacto con los nativos del continente en el Cuarto Viaje de Cristóbal Colón).
- La civilización maya de México prácticamente desapareció en el 900, seiscientos años antes de la llegada de los conquistadores. Sólo quedaban algunos cientos, desperdigados en tribus oprimidas por los aztecas, venidos desde el actual México. Sin embargo, a pesar de que los mayas ya habían abandonado su gran sistema de agricultura cuando llegaron los españoles, aún existían ciudades comparativamente menores como: Mayapán, Coba, Cam-Pech,Chetumal y Utatlán en Guatemala.
- Los descubridores españoles mostrados en la cinta parecieran coincidir con la descripción del desembarco de Hernán Cortés en tierras totonacas en el actual estado mexicano de Veracruz, en donde fundó la Villa Rica de la Veracruz (actual puerto de Veracruz) y que dista más de 1000 kilómetros de Tikal en Guatemala (aparente ciudad mostrada en la cinta) distancia que sería imposible recorrer en una noche de persecución sufrida por el protagonista.
- Es imposible que el paisaje mostrado en la cinta corresponda a la península de Yucatán, ya que ésta, por ser tierras emergentes de hace relativamente pocos millones de años, no cuenta con montañas ni ríos superficiales, sino que las corrientes de agua corren en ríos subterráneos llamados cenotes excavados naturalmente en la roca caliza.
- El idioma utilizado en la película es un dialecto antiguo del maya yucateco pero no es moderno como se creía.
- Las facciones de los actores y actrices principales no son de mayas, sino de nativos estadounidenses.
- Los actores mexicanos indígenas tienen facciones duras y narices prominentes y huesudas, que los asemejan más bien a los aztecas.
- Pocos actores poseen el genotipo quichés (que son uno de los grupos indígenas guatemaltecos que descienden directamente de los mayas, de rostros más redondos, con más tejido adiposo, narices chatas y redondeadas).
- Uno de los personajes se llama Cero Lobo. Pero en América Central no había (ni hay) lobos.
- El personaje central de la película es salvado milagrosamente por un eclipse de Sol. Sin embargo, cuando -luego de muchas vicisitudes- logra escapar, al caer la noche, se observa una gran Luna llena, situación imposible ya que los eclipses de Sol ocurren cuando hay Luna nueva, la Luna no es visible en los días previos y posteriores al eclipse de Sol.
- La escena en la que el protagonista consigue salvarse de ser sacrificado, muestra un eclipse solar de principio a fin, el cual transcurre en pocos segundos, en realidad la duración de un eclipse solar es de horas.
- La cascada que se muestra en la escena de la persecucion esta localizada en el municipio de San Andrés Tuxtla, Veracruz y se llama Salto de Eyipantla.
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